Ayer canté una folía,
en la farola el mar,
y mi voz allí la oía
toda la gente al pasar.
La Luna estaba contenta,
al oír el acordeón,
las chácaras, la guitarra,
junto a mi dulce canción.
El Tajaráste bailaron
allá en la Plaza Mayor,
todas las chicas del pueblo,
en aquel bello rincón.
Comimos gofio amasado,
transportado en un zurrón,
junto al pescado salado,
y un rico mojo picón.
Se llegó a la romería,
junto al viejo Cho Ramón.
En las carretas se asaban
ricas papas y un lechón.
La gran fiesta destacó
en aquel bello lugar,
y el baile se iluminó
con la farola del mar.
Autor: Prof. Felipe Elías Afonso Ruiz.
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