Yo quise ver las distantes estrellas
en la hermosa noche, junto a la mar.
Yo pude observarlas a todas ellas
con sus destellos, en noche lunar.
Había cientos de millones de ellas
que brillaban en el cielo estelar.
Yo admiré nuestras altísimas sierras
junto a frescos valles, sin descansar.
Se puso contenta la bella Luna
al mirar la gran Tierra iluminada,
vestida de plata como ninguna.
Reflejan sus rayos en la laguna.
La bella mar se encuentra engalanada.
Hoy regalan su luz, todas a una.
Autor: Prof. Felipe Elías Afonso Ruiz.
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