Sobre las azules aguas
de la inmensidad del mar,
va surcando nuevas rutas,
un navío al navegar.
Por la noche soplan vientos
que dificultan su andar;
entre mil rayos y truenos,
amenaza zozobrar.
El marinero en apuros,
busca el control del timón,
mas no puede, en los oscuros
entresijos del tifón.
Ve que su nave sin rumbo
va directo a naufragar,
mira al cielo y ve la estrella
del Carmelo titilar.
Y María, nuestra Madre,
con gran amor celestial,
le torna la noche en día
y apacigua el temporal.
Autora: Lcda. Rosa María Ruiz Alonso, M.Sc.
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